El año era 1918 los estragos de la revolución continuaban siendo evidentes, nuestra sociedad se encontraba en plena transición y adaptación de la constitución promulgada el año anterior, la declaración del Municipio libre provocó que la jurisdicción de Sombrerete cambiara y fuera reducida a como la conocemos actualmente, en teoría a menor territorio mejores funciones.
Transcurría el otoño como cualquier otro cuando la epidemia llegó a México por la frontera norte y los puertos igual que sus antecesoras, para finales de octubre la capital ya contaba con miles de infectados y comenzaba a fallecer los de mayor gravedad. Existía un Departamento de salubridad nacional emanado de la Constitución de 1917, sin embargo las medidas de salud era responsabilidad de los estados y sus municipios.
En Sombrerete por la gravedad de la situación el virus debió llegar también en octubre pero encontramos registro hasta la primera semana de noviembre, los días 7 y 8 se tienen informes de los Comisarios de Mesillas y La Capilla, entre muchos otros ranchos de los alrededores. En el primero se notifica la llegada del virus y los estragos que comienza a ocasionar, en el segundo la situación ya era crítica pues el panteón se había sobrepasado. Se ordena se marque un área de 30×30 metros al sur del mismo para continuar enterrando a los nuevos fallecidos.
Dentro de las medidas que se tomaron se encuentra la suspensión de actividades religiosas y educativas, reducción del horario de billares, se prohibió la entrada a la ciudad y se dio negativa a la práctica de sepelios, al contrario se debía realizar el entierro inmediatamente después de la muerte. Para fin de año la enfermedad comenzó a ceder dejando un gran número de muertos a su paso.
Por: David Pinedo Almeida
Fuentes:
Archivo Histórico municipal de Sombrerete
Fondo: Municipio de Sombrerete
Sección: Comunicaciones 1918
Imágenes: Dominio público